Un día con TELMO

El verano ha ido alargando sus brazos de mar, haciendo castillos en algunas playas más que en otras. Mi playa ha sido un amasijo de estrellas caídas en desgracia por obra y desgracia de la contaminación lumínica que arrasaba el cielo de Madrid, justo la misma noche en que se produjo el diluvio de PERSEIDAS. Sigue leyendo